jueves, 28 de abril de 2011

Cuento sin hadas

No pude olvidarte
ni si quiera alejarme
solo hacía una cosa
soñar que era tu amante.
Cuanto te vi,
mis ojos re recorrieron,
mi mente te deseo entero, y
te susurré un "te quiero".
Tus ojos, tus brazos, tus besos
los añoré, los eché de menos
aunque, por ti cambié mi nombre, y
borré mis recuerdos.
Todas las noches
pienso que eres mio,
que vivimos un cuento
en el que yo soy una
princesa de cuento y tú
un valiente guerrero.

miércoles, 27 de abril de 2011

Fue como un cuento

Olvida todo aquello
que te enseñé,
Olvida todo aquello
que vivimos ayer.
Olvida todo eso
con lo que te amé,
Olvida todo eso
y vuelve a nacer.
Intenta evitarme,
esquivarme, ignorarme.
Aléjate de mis ojos,
de mis brazos, de mis besos.
Búscate otra vida,
otro nombre, otros recuerdos.
Olvida todo, pero
recuerda esto:
"Todo lo que hemos vivido
fue como un cuento".

(2)

Las risas, los llantos, las voces y los susurros desaparecen al paso del nuevo día. Todo comienza a despertar de su letargo, excepto los sentimientos que aprisionan con fuerza el frágil corazón para no dejarle marchar, para no dejarle vivir, para no ser feliz, para no volver a sufrir.
Él se deshace de todo, perdiendo su huella en una gran nube elevadiza sin destino. Deja todo menos una cosa, una foto que apodera y aferra entre sus manos. Según camina hacia el este, no para de repetir una y otra vez "Pierde el rumbo de tus pasos, pierde el rumbo de tu tiempo, pero siempre atesora tus sueños, deseos y silencios".
Miles de voces repiten incesantes su nombre, pero él cierra los ojos y camina firme en su rumbo: el este. Las voces no cesan, el paso no deja de acelerar pero entre la multitud de gente distingue tu voz.
Se paró en seco, clavó las rodillas en el suelo y alzó la cabeza al cielo. Los tacones lejanos empezaron a ser cercanos, los sentimientos empezaron a volver a florecer... Pero el rumbo que se había marcado le hizo no volver a caer en la tentación de tus besos, tus labios, tus caricias, tus abrazos.
*
*
*

martes, 26 de abril de 2011

(1)

Hoy el calendario marca el inicio de la época. Los relojes se han parado justamente en la misma hora que tu te fuiste. Las hojas regresan a los árboles marchitos, para que vuelvan a florecer. Las estepas cobran vida ante los ojos durmientes de un joven risueño que ve la vida, nueva vida, empezar ante sus ojos.
Por detrás, ya no es capaz de distinguir tus tacones lejanos entre el canto de la primavera. Por detrás, ya dejó que se fuese contigo lo que alguna vez sintió por ti. Por detrás, llora en silencio la pérdida de todo aquello que alguna vez le hizo feliz.
Hoy vuelve a abrir los ojos por segunda vez, hoy es el quien se ríe... Hoy desea que seas feliz. Ha comenzado a caminar: "Rumbo al este" - grita a los cuatro vientos, los mismos que fueron testigos de todo lo que ya pasó a tu lado.
*
*
*

lunes, 25 de abril de 2011

Dos palabras y ocho letras para que me quede a tu lado

Todo esta cerca, y tu estas lejos.
Mi vida pasa y te vas de mi lado, lentamente, cual pluma al volar.
Los segundos pasan rapidamente y mi corazon aminora sus ansias de ti.
Necesito calor, tu calor. Necesito aire, tu aire. Necesito. Te necesito.
Los segundos pasan muy rapidamente y todo esta apunto de llegar.
La habitacion se hace cada vez mas pequeña, milimetro a milimetro, objeto a objeto.
Ya esta aqui, no lo puedo evitar. Ya ha llegado.
El cambio es para siempre y no hay vuelta atras, me lleva con él.
Avanza lentamente, dejando lloros por el camino.
Me voy, no hay marcha atras.
Miraría a ver si estas, dejaria todo si me lo pides, pero se que tu tren se marchó hace tiempo, dejandome en la estación.
Dejo atras todos los cabos atados, menos uno: el nuestro.
No me olvides nunca.

Alas al amar

"Es la hora, tienes que marcharte conmigo".
Todo ha terminado por fin. Tras el muro de la siempre fiel felicidad estaba mi fin.
¿Cómo irme sin despedirme de ti?, ¿Cómo decirte que era para siempre?.
No podía. ¡Te Quiero!. El simple pensar que te alejarias de mi para siempre... ¡Noooooooo!
Quiero estas contigo para siempre, no irme jamas de tu lado, te necesito como al propio aire, como a injusta vida. ¡Te amo!
¿Me recordarías?, ¿Me querrás siempre?, ¿Cómo irme sin perderte para siempre?.
I don't want to say you GoodBye, ¡NEVER!
Mis días, mis segundos... todo se vuelve oscuro sino estas junto a mi.
¿Como sobrevivir sin ti?.

El tren me espera, y de esta me aleja.
Me voy sn tí, sin tus besos, sin tus labios, sin tus brazos, sin tu cuerpo.
¿No es ya suficiente castigo el alejarme de ti para siempre?, ¿Acaso hay hombre mas desdichado que yo en esta puta vida?.

El tren me llama, se marcha sin mi. me hubiese gustado decirte adios pero no tengo fuerzas. Eres todo y a la vez nada. Desearía... ¿Para qué desear si no vas a estar a mi lado?.

¿Cómo decirte lo que siento?,
¿Como decirte que lo siento?.
¿Cómo querrer estar a tu lado?,
¿Cómo dejar de estar enamorado?.
¿Cómo expresar lo que quiero?,
¿Cómo expresar que te quiero?.
¿Cómo quererte a mi lado?,
¿Cómo no irme de tu lado?

* * * * * * * * * * * * * * * * *

TE QUIERO
TE QUISE
Y
TE QUERRE

(..)

La única forma de "relevarme" contra el injusto mundo que me persigue y me rodea a cada diminuto paso que doy, en cada inocente centimetro que recorren mis pies porque ... porque ... por muchos kilómetros que intentó recorrer jamaás voy a encontrar a nadie como tu.
Tu sonrisa, tus labios, tus ojos ... todo se quedo atrás.
¿Y qué me queda? ¿Una maleta llena de viejos y sucios recuerdos que me persiguen a cada paso que doy?
¿Porqué no volver mis pasos? ¿Porque no quedarme a tu lado?
Siento que cada segundo que estoy lejos de ti es una estupidez, pero necesito hacerlo, necesito dejar de ser dependiente de ti, de tu sonrisa, de ttus labios, de tus besos...
Pero todo esto no importa si cada vez que mires al cielo recuerdes que que e dejado una brillante estrella por cada segundo en el que fui feliz contigo ... en el que el mundo giraba alrededor nuestro ... en el que nada me importaba.
Solo tu y yo, juntos para siempre, y felices.
Felicidad, una palabra que el único significado que tiene es el de un amargo sentimiento que recorre mi espina dorsal recordandome que estoy de paso y que me queda mucho camino hasta llegar a mi destino final: LA VIDA LEJOS DE TI

Cursación de lugares

Todavía recuerdo sus primeros pasos, su primer llanto. Dicen que la música amansa a las fieras, y así fue, la música (en este caso clásica) amansó. Noche tras noche se dormía bajo sonatas.
Los años pasaron y no abandonó el mundo de las artes. Primero fue la música clásica, luego su primera actuación de teatro... Con cada nota del piano se sentía cada vez más vivo.
Tal fue su pasión por la música que aprendió de forma autodidacta a tocar la guitarra. En su primera muestra musical se reencontró con su profesor. Tal fue su fama que fue llamado por tres tenores.
De la música clásica pasó al rock. Discos y discos volaron por su habitación intentando describir su propio estilo, hasta que un joven americano hizo "thriller" en él. Decía mi madre que a la vez viruela, y cierto fue.
Tras años y años de guitarreo volvió a su pasado, a su clásico pasado como un chico del coro más.

domingo, 24 de abril de 2011

(.)

Dijo el sabio la vida es un tablero de ajedrez de noches y días donde dios con hombres como piezas juega mueve aquí y allí da jaque que mate y mata y pieza por pieza vuelve a dejarlos en la caja posee un destino para la pieza, para el jugador y para dios. EL destino va a cumplirse.
*
*
*

La niebla envolvía nuestros cuerpos. Una espesa, fría y blanca capa de sinceridad que mantenía nuestros cuerpos el uno contra el otro. Una niebla acompañada de acordes fríos de amor y de “Te quiero”. Cada acorde era un “Te Quiero” que jamás no habíamos podido decir. La niebla, sus acordes y el silencio de los coros formaban la banda, la banda sonora jamás escrita para un soneto a dos voces; las tuya y la mía. Dos voces que jamás pudieron decirse lo que sentían y que nunca se encontrarían hasta hoy.
El tiempo, aquel publico exigente, jugaba en nuestro favor.
Millones de te quiero se deslizaban tímidamente por tu piel y mis labios, esperando desaparecer en tus labios, tus besos, mi boca.
Solo nos faltaba un último impulso para poder terminar la canción. Un impulso que ninguno nos atrevíamos a dar, hasta que una fuerza superior a nuestras mutuas atracciones sobre el contrario nos unió. Pude sentir tu tez tocando mi pelo, a la misma vez que yo profundizaba en tus ojos intentando buscar el final de un laberinto del que nunca quise salir.
A mitad de camino entre tus labios y mi cuerpo, la niebla apremió y empezó a hacerse más densa a medida que nuestros labios avanzaban hacia el fin del soneto. Pude sentirlo, sentir como tus cálidos labios se abrían paso entre la frialdad de los míos. Pero, en un abrir y cerrar de ojos, deje de sentirte. Tus labios se marcharon, tus brazos me repudiaron y tu cuerpo me abandonó en la oscura y fría noche castellana.
Dificultosamente, pude ver tu cuerpo alejándose en la oscuridad de la noche, mientras que alguien susurraba mi nombre sin cesar.
Desaparecías, lentamente, mientras que intentaba seguirte, pero me fue imposible.
Imposible de seguir, imposible de pensar, imposible de soñar.
¿Y donde estabas tú, mientras que mi corazón suplicaba terminar esta canción? LEJOS.
Y en el mismo instante que tu cuerpo desapareció, mi cuerpo yació en el frío suelo de la ribera del majestuoso río de la desesperación. La voz.
Desapareció junto a ti, junto a los acordes de la canción, junto a la niebla que envolvía nuestros cuerpos, juntos con los “Te Quiero” que nunca nos dijimos, junto con nuestro amor.
El tiempo apremiaba, los coros se callaban y mi cuerpo moría lentamente en la solitaria y oscura noche, mientras que pequeñas lágrimas corrían por mis mejillas pensando en el final.

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Volví al principio, a la canción con los acordes de una sola voz, como antes de que tú aparecieses en mi vida; a la canción de la que solo era protagonista yo y mi agonía, mi agonía por el fin de mis días sin ti; a la canción donde los coros narraban mi soledad; a la canción donde tiempo no era más que un mero compañero de regañinas y desesperos; a la canción.
A la canción donde solo estábamos tú y yo.

*

*

*

Hoy te necesito más que nunca

Acabo de releer la última carta que me mandaste. Cada palabra, cada punto y aparte... Cada todo se me clava en el interior del corazón. Puedo sentir cada trazo, cada gota de tinta que plasmaste, cada palabra haciendo mella en mi. Y, aunque es romper el juramente, necesité fumarme el último cigarro de nuestra caja de momentos.
Con la primera calada pensé el porque yo, con la segunda el porque nosostros y con la tercera el porque todo.
Todavía sigo sin tener el valor suficiente de mirarme al espejo y verme la cara. Un reflejo distinto del mio, un reflejo que todavía me está pasando factura.
La cuarta calada me recordó unas últimas palabras que me marcaran para siempre. Unas palabras que son difíciles de olvidar, unas palabras que dudo que vuelvas a pronunciar.
La quinta calada me llevo al banco, nuestro banco de los grandes momentos, momentos pasados que siguen muy vivos en mi presente y de los cuales vivo sin vivir.
La sexta calada me transporta a tu última carta, la cual leí más de cincuenta veces, la cual nunca perecera en el olvido, la cual me lleva a escribirte esto.
Antes de terminarme el último de nuestros cigarros he de confesarte que esto no es más que una excusa para hablar conmigo, para intentar perdonarme por errores pasados, por hacer que la vida que me queda no sea de tristes recuerdos afincados en el ahora. Si pudieras estar aquí me obligarías a perdonarme, aunque se que tu ya lo has hecho, pero yo no puedo. Cometí grandes errores, entre ellos el peor, y por eso, además de pedirte perdón, inhalo la última calada de nuestro último recuerdo.
Una última calada que es amarga, con cierto sabor a errores del pasado y humo del mañana. Un mañana del que tengo miedo de que llegue, un mañana lejos sin ti, un mañana en el que me encuentro solo.
¡Ojalá pudieras estar aquí! ¡Ojalá esto fuera un mal sueño del que pueda despertar! ¡Ojala que algún día me pudiera perdonar!
'God, I miss you and I forgive you"

Y de nuevo, con la mirada perdida y sujetando con ambas manos aquel café torrefacto, recreó por última vez la mejor escena de su vida mientras sujetaba aquel pedazo de papel intentando darse jaque y mate.

Tras los ojos, se escondía tu paraguas amarillo

He recorrido todas las calles, todos los rincones posibles en su busca... Pero ella no estaba. Sabes que nunca he tirado la toalla, pero por primera vez estoy apunto de hacerlo.
Ya no se donde buscar, donde indagar. Tan solo tengo una foto y un montón de recuerdos en la mano. Ahora más que nunca es cuando necesito tu ayuda. Me queda un último cartucho de pólvora en la reserva, un cartucho que tu siempre has intentado que tirase, pero ahora más que nunca lo necesito. Se que es fallar a nuestra promesa, que es meter el dedo en la yaga, que es mantener vivo tu recuerdo. Tengo la escopeta en una mano y la pólvora en la otra, tan solo un disparo y la encontrare...

Los minutos ya han pasado y todo lo que he obtenido ha sido una dirección y una hora. Deséame suerte, la voy a necesitar.

* * * * *

Ayer fue una tarde un poco rara. Como te conté use el último cartucho de pólvora que tenía en la reserva, y hacerte de pleno. En la dirección y la hora exacta yo estaba allí. Solo, bajo la lluvia con tu paraguas amarillo en mano. Tras media hora de espera, una voz a lo lejos coreaba mi nombre. Al girarme la pude ver. Sin mediar palabra alguna me abrazó y se puso a llorar. Tan solo un café rompió el hielo de aquella incómoda situación. Tu nombre lo evitó tantas veces que apenas pude seguir el hilo de la conversación. Lágrimas saladas y largos tragos de mocca blanco acompañaros sus sollozos. Tras horas y horas de silencios incómodos y miradas vacía de expresión, decidimos dar un paseo. Acabamos donde siempre, pero no los de siempre. Un grupillo de hormigas se acercaron a nosotros preguntando por ti, pero rápidamente se percataron de la situación.
Creo que he cumplido mi parte, que me he esforzado como nunca en mí vida, creo que estoy preparado.

"Ahora más que nunca te necesito"

¿Quién es ella?

Y hoy el cielo se vistió de gris. Miramos hacia infinito y este nos devolvió una sonrisa pintada de azul, mientras que nosotros nos guardábamos todo aquello que alguna vez nos habíamos dicho. Giraste la cabeza, clavaste tu pupila en mi pupila y me preguntaste quien es ella. Yo intenté contestarte pero me perdí en tu vacío azul. Los minutos pasaban y tu esperabas una respuesta que tan solo emitía largos suspiros. Cansado te fuiste, lo más lejos de mi lado posible, llevándote mi esencia en tu bolsillo, dejándome más muerto que vivo.
Aún todavía sigo pensando en como contestarte, en como olvidar el vacío azul que hay en tí, en como recuperar todo aquello que he perdido estando a tu lado, en como hacer que sea feliz.
Sobran las palabras, pero tu eres la respuesta a todas tus preguntas, y yo tan solo soy el simple color verde que inspira tus obras. A tu lado pasé hambre y sueño, miedos y pesadillas, revoluciones y conquistas, amores y ...
Tengo miedo a volver a encontrarte, a caer en la trampa cual ratón al queso, en fallar a mis pensamiento, en dejar de que ilustres mis más célebres recuerdos plasmados en este simple pergamino.
A lo lejos sigo oyendo tus pasos, tras cada esquina oigo tus latidos y cada noche tus recuerdos. Necesito que vuelvas pronto para volver a hacerme daño, para poder sufrir, para volver a sentirme realizado.
Kilómetros nos separan, pero sabes que mi corazón permanecerá siempre junto a la persona que me lo robó, junto a la persona que me hizo vivir los mejores momentos de mi vida, junto a la persona que amo.
Ella es alta, de pelo pargo moreno, ella es la musa de mis sueños, ella es quien ocupa todos mis pensamiento, ella me hace perderme en la profundidad del azul, ella jamás me querrá tanto como tú, porque tan solo tú eres el dueño de todo aquello que me rodea, tan solo tú es la mujer con la que mi vida acabaré.

Hoy la princesa se viste de fresa

Hoy la princesa se viste de fresa. Desfila ante una multitud de ojos espectantes a su paso. paso a paso, da las gracias a todo aquello que la ha apoyado. Hoy la princesa calza de rosa. veintidos pasos dejan atrás a todas y cada una de las personas con las que ha compartido todos cada uno de los momentos de su vida. Al final del largo rojo paseo, espera alguien oculto tras las tinieblas. Las voces empiezan a desaparecer lentamente. Paso que da, paso que deja. Lágrima que cae, lágrima que desaparece. La princesa cada vez está más cerca de su destino final. Una larga e intensa luz blanca aparece de la nada, dejando ver una simple silueta tendiendo una mano. La princesa ya no llora, la princesa sonrie. La princesa avanza con decisión, sin timidez.
La princesa ya ha llegado, la princesa atrás todo lo ha dejado. "Princesa, sonrie y se feliz".
La princesa acepta la mano tendida, la princesa acepta su destino. Un aura de felicidad los recubre.

PRINCESA, AVANZA, YA HAS ACEPTADO TU DESTINO

Haces que mi cielo vuelva a tener ese azul

No ignoro que el recurso de beber es un viejo truco pero ¿conoces
tú alguno más eficaz para escapar de ti mismo?

Si robas, que sea un beso. Si lloras, que sea de alegría. Si pierdes, que sea el miedo y si ganas, que sea un verdadero amigo porque el valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con las que suceden. Esa es la razón de que existan momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables...

Tu me enseñaste que no existen los límite, Little Ashes

Me encuentro en una cárcel
de barrotes oxidados,
de recuerdos olvidados,
de besos envenenados.

En la cual, solo tu presencia,
desde mi divina conciencia,
congela en mi cerebro
aquellos tus perfumes viajeros.

Aquellos, que fueron
… y vinieron
y que jamás perecieron
entre tus labios pasajeros.

Junto a ti viví,
sentí y descubrí,
gocé y amé
aunque jamás lloré.

Porque tú me dejaste,
maltrataste y abandonaste
y ahora regresaste
aunque no quiera recuperarte.

Porque tú presencia
vuelve a mi maldita presencia,
terminando con mi paciencia,
pidiéndote clemencia.

Porque mi vida ya empecé,
porque lejos de ti disfruté,
aunque no diga que no te deseé
y entre tus labios me imaginé.

Porque fuiste todo,
y a la vez nada,
por eso esta vez
te pido que te vayas.

Porque he sabido ser feliz,
porque no quiero volver a sufrir,
porque te quiero…

Y eso es suficiente para que tu
y yo podamos vivir
ese cuento de hadas que
un día dejamos sin fin.

Solo los días pasan al unísono del tiempo

Corren... corren los minutos por una calle estrecha, por un callejón sin salida, por un corredor sin energía.
Van buscando una respuesta, oculta entre la niebla, unos ojos cerrados por la ausencia.
Corren... corren los minutos y no encuentran a su dueño, a la tesorera, a la reina de sus sueños.
Van a tientas por la calle, van encendiendo los luceros, van saludando a los segundos, van buscando tu sendero.
Al final del camino, los minutos y las horas nos encontraron, al final del camino pude sentirte más que nunca.
Hoy pienso, luego existes.
Existes en mi mente, existes en mis sueños, existes realmente pero te tengo lejos.
Lejos de mi vista, lejos de mis pensamientos, lejos de mi vida, lejos de decirte lo que siento.
Hoy más que nunca necesite decirte lo que siento, hoy más que nunca desapareces en la espesa niebla de la calle por la que corren los minutos de mis pensamientos

(..)

Mírame a los ojos y dime que me quieres. Mírame a la cara y miénteme. Mírame a la cara y dime que tus mejores recuerdos no han sido junto a mi.
Y ahora, si te quedan fuerzas y valor, dime que todo ha sido un sueño de una noche de verano en la que te conocí.
Y ahora, mientras ojeo todo aquello que sentí a tu lado alguna vez, destrózame en pedazos, mostrando indiferencia y dolor, mientras te deshaces de mi por última vez.

(..)

Guerrero saca tu hacha, degolla enemigos, llora tus penas en silencio. Al terminar la batalla regresa a tu hogar y olvida todo y cuanto puedas. La vida vivida no merece la pena. Lucha y muere por lo que no creas y no por aquello que te hagan creer. Atesora todo aquello que te hizo feliz, porque en los malos momentos tan solo te quedara aquello que te hizo sonreír