lunes, 25 de abril de 2011

Cursación de lugares

Todavía recuerdo sus primeros pasos, su primer llanto. Dicen que la música amansa a las fieras, y así fue, la música (en este caso clásica) amansó. Noche tras noche se dormía bajo sonatas.
Los años pasaron y no abandonó el mundo de las artes. Primero fue la música clásica, luego su primera actuación de teatro... Con cada nota del piano se sentía cada vez más vivo.
Tal fue su pasión por la música que aprendió de forma autodidacta a tocar la guitarra. En su primera muestra musical se reencontró con su profesor. Tal fue su fama que fue llamado por tres tenores.
De la música clásica pasó al rock. Discos y discos volaron por su habitación intentando describir su propio estilo, hasta que un joven americano hizo "thriller" en él. Decía mi madre que a la vez viruela, y cierto fue.
Tras años y años de guitarreo volvió a su pasado, a su clásico pasado como un chico del coro más.

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